
El volante, es una pieza que se encuentra ubicada en el extremo del cigüeñal. Su función es regular el giro del mismo, este está unido al volante que se sitúa en el embrague, transmitiendo el movimiento del motor a la caja de cambios y, posteriormente, a las ruedas. En el momento de sustituir el embrague de nuestro automóvil, es recomendable revisar el estado del volante motor y sustituirlo si es necesario.
Por otra parte el cigüeñal, debido al giro propio del motor, hay momentos en los que se aplica un impulso para poder acelerarlo, mientras que en otros tiende a paralizarse. Con la ayuda del volante, el giro del cigüeñal se autoregula y se mantiene de forma constante. La energía que recibe en cada impulso, la devuelve posteriormente.
En Namccobrakes contamos con tres volantes que cuentan con los más altos estándares de calidad en el cual su embrague se mantendrá con una larga vida y absoluta protección, los mismos son los siguientes:
Volante solido: su función es mantener la inercia para proporcionar una mayor entrega consistente de torque. Este volante es el más común y usado por la mayoría de los controladores. La placa de presión esta atornillada al volante donde el mismo se conecta al motor.
Volante de masa doble: este ayuda a amortiguar las vibraciones no deseadas derivadas del par y las revoluciones. La reducción se logra acumulando energía almacenada en las dos medias masas del volante de inercia sobre un periodo de tiempo pero amortiguado por una serie de fuertes manantiales. El reemplazo se debe realizar completo.
Volante de peso ligero: este mejora el rendimiento y mantiene el par de torsión bajo. Se usa para embragues de rendimiento de calle en etapa 1 y 2.